de alfombras y servilletas

Me dirijo a todos mis lectores pequeños, y a los grandes. A los lectores del día a día y a los que pasan por aquí por cuestiones extrañas de links, seguimientos de otras páginas y/o productos. El mensaje que quiero comunicaros es confidencial, y además tenéis que promoverlo por todas partes, esto tiene que llegar a cada rincón del mundo. Sí, queridos lectores, sí: quiero asustaros con mis palabras, porque la cuestión es seria, no deja mucho espacio para la broma, ni permite chascarrillos ni otro tipo de píldoras. Os lo diré sin tapujos, estamos en medio de una conspiración. Todos nosotros lo estamos, no puede salvarse nadie, somos parte del meollo, participamos en ella inconscientemente, nos seducen poco a poco, nos adentran en este mundo de la conspiración, del peligro, de la ansiedad, del desvanecimiento, del ay mama ay y del susto mama, susto.

No es una broma, no es una crítica política, es: LA CONSPIRACIÓN.

La podéis encontrar en los botes de champú y de acondicionador. La podéis sentir en la brisa del viento, los rayos del sol, la vecina del tercero, tu primo Octavio tiene que ver con ella. Las cortinas de tu cuarto, la televisión pública, la privada, la comarcal, la local, la radio FM, la AM también, los teclados de ordenador, las pantallas y ratones. Las botellas de agua, tu mujer, tus hijos presentes o futuros. Las fotografías, los badenes, los cristales rotos, las autopistas, el montón de arena, el cariño y el odio. Todos ellos forman parte de la conspiración.

Los altavoces de 10 a 300 vatios, los acertijos fáciles, los sudokus de dificultad media. Los bolígrafos. El carpintero. La manivela y el agua fría. De Guatemala a Monterrey. De España a Gibraltar, de tu cuarto de baño a la despensa de Manuel. Todo es una conspiración, todo forma parte de la misma conspiración, del mismo problema, y si no te das cuenta, todo esto acabará contigo. Los bomberos, fontaneros, técnicos de lavadoras, los calafates, los licenciados en antropología, los expertos en atasques de alcantarillas, los funcionarios de 8:30 a 10:30, el fabricante de despertadores radio-reloj, las mesas y los sillones, todos ellos lo saben, son conocedores de ello y lo promueven.

Los animales lo sabían antes que nosotros dada su mayor agudeza sensorial, las codornices nada mas saberlo dejaron de poner huevos 15 días, luego hartas de aguantar el culillo apretao pusieron huevos como puños a la orden de 10 por minuto. Pero este tema nos desvía de la realidad, en verdad todo nos desvía, en el fondo lo sabemos pero es más fácil no pensarlo, es cómodo no plantearse que la vida es una magnífica conspiración, una conspiración de la que debemos aprender, disfrutar, mordisquear y propagar. La vida, señores, es el regalo más grande que te pueden hacer, pero es a la vez una conspiración que acaba contigo, antes o después encuentra el camino para deshacerse de ti, como si fueras una ardilla enferma, con el los oídos taponados y la cola espeluznada. ¡Qué bonitas son las ardillas!

¿Soy metafísico?. Muchos piensan que sí. Yo también, pienso que estoy más allá de la ciencia, me conozco y no se quién soy, me doy de comer y engordo, dejo de comer y me dan ganas de ir al frigorífico a comer, como, engordo y me apetece comer y engordar más. ¿cómo se puede vivir así?. ¿En qué cabeza cabe?. Cabezón.

¿A que todo lo que te he dicho te ha entrado por un oído y te ha salido por otro?. A mí también. De hecho luego lo voy a leer otra vez porque no se lo que he puesto, excepto lo de la ardilla, porque me gustan mucho las ardillas.

Habéis escuchado alguna vez el agua correr por una teja roja, todos alguna vez lo hemos escuchado, y ¿acaso no se parece eso a cuando derramas un cartón de leche por un tejado?. Planteáoslo porque es algo muy importante. No en realidad es una tontería. Hoy no estoy inspirado, no tengo mucho que decir, todo lo de la conspiración viene de que he comprado un paquete de folios para imprimir cosas con la impresora, y me ha dao por mirar a ver si eran todos blancos, y resulta que había uno escrito que decía:

“Tu y ella, los dos complaceréis a la reina, y si no a tu mamá esto y lo otro. Pues a la tuya más. No, a la tuya. No a la tuya que es más furuya”

Me he quedado sin palabras ante tal evento, mi mujer y mi hija se han ido de casa, se han llevado el coche, la comida, el cubo de la fregona, el perro, las maletas, toda su ropa, el cenicero de la entrada, los palillos de dientes y mi suegra. Han dejado una nota:

“Nos vamos”

Estoy preocupado, creo que es serio, debí plantearme esto antes, podría pasar, pasó ya una vez, pero esta vez lo han hecho con premeditación, no volverán hasta el viernes, han pagado 5 días de estancia en un espá, un sitio de esos de chorros de agua y baños con cosas sucias, que ni son baños ni duchas ni nada de nada. En fín, espero que disfruten, yo bastante tengo con el final de la liga.

Un saludo, desde el cariño, y esperando que los comentarios sean en español, aunque respeto el resto de idiomas no inteligibles por mí,

Gumersindo